Una noticia que he leído esta mañana en El País es la que me ha dado el empujón para abrir este blog. Se cumplen estos días 25 años del fallecimiento de la gran actriz Ingrid Bergman. ¿Quién puede olvidar sus interpretaciones en Casablanca, en Luz que agoniza, en varias películas de Hitchcock? Una cara dulce pero que transmitía multitud de matices y de sentimientos.
La actriz nació el 29 de agosto de 1915 en Estocolmo (Suecia) en el seno de una familia de la clase media. Tras cursar estudios de arte dramático, y tras haber protagonizado ya algunos films, dio el salto a Hollywood gracias a la fama adquirida por Intermezzo. Llegó a la meca del cine de la mano del productor David O'Selznick y, a partir de entonces, encandiló al público, que la sigue reconociendo hoy en día como una de las grandes actrices de todos los tiempos. Su carrera artística se extendió durante cincuenta años, durante los cuales ganó tres premios Oscar, dos Emmy y un premio Tony, entre otros muchos reconocimientos.
