lunes, 10 de septiembre de 2007

25 años de la muerte de Grace Kelly


Esta semana se cumplen 25 años de la muerte de Grace Kelly, motivo por el cual desde hace unos meses se puede visitar en Mónaco una exposición dedicada a la princesa. El moderno cuento de hadas protagonizado por la actriz terminó el 14 de septiembre de 1982, cuando a la edad de 52 años fallecía víctima de las heridas sufridas cuando se despeñó el coche que conducía. Fue en la misma carretera que aparecía en la escena del picnic de Atrapa a un ladrón, película que en 1955 había rodado al lado de Cary Grant y bajo la dirección de Hitchcock.
Grace Kelly abandonó Hollywood para convertirse, el 18 de abril de 1956, en esposa de Rainiero III de Mónaco. Previamente, la ex actriz debió someterse a tres pruebas: la de su buena salud, la de su virginidad, que debía ser certificada -en presencia de un sacerdote del Vaticano- por los médicos de palacio, y la de su fe católica.
Grace Patrice Kelly era una chica bien de Filadelfia, donde había nacido el 12 de noviembre de 1928. Tercera hija de un matrimonio de origen irlandés, pertenecía a la tercera generación que se había beneficiado del imperio de la construcción levantado por el abuelo y el padre. Hasta los 14 años estudió en un selecto colegio de monjas, donde solía participar en representaciones teatrales. Grace se graduó en una prestigiosa academia, y sus progenitores decidieron que debía cursar estudios universitarios, pero ella les comunicó su decisión irrebatible de ser actriz. Sus padres se comprometieron a sufragarle clases de interpretación sólo durante doce meses, y ella, con 18 años, marchó a Nueva York. Cuando concluyó el plazo familiar, Grace buscó trabajo como modelo, para poder pagarse el segundo curso de interpretación. Miope y en apariencia esmirriada, su fotogénico rostro se multiplicó en revistas y spots publicitarios. En 1949 realizó su primera aparición escénica con La heredera, de Henry James, y empezó a intervenir en grabaciones televisivas, incluyendo el papel de Dulcinea en una adaptación de Don Quijote, con Boris Karloff en el papel del hidalgo. En 1951 realizó su debut cinematográfico, a las órdenes de Henry Hathaway, en un personaje secundario del thriller Fourteen hours. Al año siguiente encarna a la esposa cuáquera de Gary Cooper en Solo ante el peligro, uno de los westerns más famosos de la historia del cine. A continuación rodó Mogambo (1953), exótica aventura africana filmada por John Ford, al lado de Clark Gable y Ava Gardner. Su actuación le reportó una candidatura como mejor actriz de reparto. Hitchcock la requirió entonces para encarnar a la esposa cuyo marido quiere asesinar contratando a un mercenario en Crimen perfecto. Hitchcock vio en ella el icono que siempre buscaba: la rubia, aparentemente gélida, que esconde un volcán interior. Aquel mismo año de 1954 le facilitó el salto a la fama con La ventana indiscreta, al lado de James Stewart. Para rodar esta película, Grace Kelly rechazó la oferta de acompañar a Marlon Brando en La ley del silencio. Pero en 1955 ambos subían al escenario para recibir el Oscar: Brando, por su actuación en la película de Kazan, y ella, por su trabajo en el melodrama La angustia de vivir. Al año siguiente rodó sus dos últimas películas, El cisne y Alta sociedad.

1 comentario:

darkshark dijo...

¿Ya no sabes que hacer con las pelis que ya no usas? Cámbialas por algo mayor o mejor o Véndelas en:
mayoromejor.com
(Portal español de trueques, compras y ventas)